Me llamo Melanie,tengo 16 años.Vivo en Madrid. Mi vida era perfecta,tenía a mi familia unida,una casita perfecta para mis padres y para mí... Todo cambió cuando cumplí los doce. Mis padres se divorciaron. Lo pasé muy mal. Mi madre se quedó sola ya que mi padre encontró a otra mujer,así que me quedé a vivir con ella.
Mi padre se mudó a Londres con Samantha y su hijo,Kyle. La verdad era bastante guapo,al principio no me llevaba muy bien con él pero al final acabé viéndolo como un hermano,ese que nunca tuve y quise tener. Pero no nos veíamos mucho,únicamente en verano cuando me iba allí a pasar las vacaciones y algunas navidades.
Cuando mis padres se divorciaron estuve un tiempo sin salir de casa. A veces ni siquiera salía de mi habitación. Sólo iba de mi casa al instituto y del instituto a mi casa. En realidad sólo iba por obligación,así que no hablaba ni me acercaba a nadie. Por eso perdí a casi todos mis amigos. Únicamente siguieron conmigo Adriane,Tom y Maddie. Sé que entre Tom y Maddie había algo,pero ni ellos mismos querían admitir lo que sentían,pero bueno,de eso ya me encargaría. En cuanto a Adriane...a ella no le iba mucho el rollo de las relaciones,decía que estaba muy bien así y que pasaba de los chicos pero yo no me lo terminaba de creer ya que más de una vez la pillé mirando a algún que otro chico.
Pero todo eso no fue nada comparado con lo que vino después. Cuando cumplí los quince me detectaron un cáncer de pulmón. En el momento en el que me lo comunicaron el mundo se me vino encima. Ahora ya lo voy aceptando y vivo una vida casi normal. Mi lema es vive y aprovecha la vida al máximo.
Eran finales de junio,ya había terminado las clases y me tocaba irme a Londres un par de meses con mi padre. Por una parte quería irme ya que lo echaba de menos,pero no quería dejar aquí sola a mi madre
-Melanie,tienes ya todo preparado?
-sí mamá,enseguida bajo -dije mirando mi habitación y bajé con las maletas
-o te espabilas o pierdes el avión
-cualquiera diría que quieres librarte de mí -dije riéndome
-sí,unas ganas...-dijo bromeando
-te quiero mucho mamá -la abracé fuertemente
-yo también a tí hija,cuídate
-siempre -sonreí,le di un beso en la mejilla y me fui al aeropuerto
Cuando llegué,facturé las maletas y me monté en el avión. Durante el viaje estuve pensando en qué podría hacer allí. No tenía apenas amigos y si no estaban me iba a aburrir mucho... me quedé dormida un buen rato,hasta que la mujer que iba sentada a mi lado me despertó.
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